domingo, 13 de septiembre de 2015

Between mommy's legs

Ahora me doy cuenta de lo feliz que te puede hacer un animal (en realidad ya lo sabía pero hacía un tiempo que no tenía quien me lo recordara y comenzaba a olvidarlo).

Hasta hace unas semanas me hundía en un mar de tristezas, añoranzas y algo de depresión por el simple hecho de ser una estudiante viviendo por primera vez sola en su vida, extrañando el núcleo familiar del que siempre vivió rodeada, la calidez que solo otorga un ser amado; noches en las que sentía que la presión era mucha y me ahogaba, en las que sentía que no podría con todo y yo, siendo una persona naturalmente débil no encontraba la salida hasta que el sol del día siguiente asomaba por mi ventana.

Pero entonces llego bebé y, por más estúpido y trillado que pueda sonar, iluminó mi existencia. Justo llegó a mi vida hace dos semanas pero ya me tiene más loca de amor que cualquier otra persona en mi vida; mi rayo de luz es una gatita de dos meses atigrada con ojos verdes y pelo largo, patas blancas y unas energías insaciables.

Antes de Maída (porque así se llama [lo sé, nunca he sido buena con los nombres]) llegar a casa era gris; ahora cuando abro la puerta lo primero que veo es una bolita de pelos parada a medio camino entre la sala y el cuarto dudando si debe acercarse o no y lo primero que surge es: *inserte aquí la voz que todos usamos cuando hablamos con bebés* "¡Hola mi corazón de melón!". Mi diversión del día consiste en verla brincar persiguiendo la nada, jugando con algunos pedazos de papel perdidos o atacando cualquier parte de mi cuerpo que este en movimiento para después caer dormida en cualquier parte, cosa muy graciosa pues la puedes ver jugando como una loca y al minuto siguiente esta tirada en la cama como si hubiera hecho un maratón (si existieran maratones para gatos, pero ya nos estamos saliendo del tema); mi instagram es más fotos de gatos que nada y ahora mis pretextos son "debo alimentar a mi gato"; en vez de ahorrar para comprarme ropa o zapatos lo hago para sus vacunas y adherida permanentemente a mi lista de super están "comida y arena para gatos" pero no me importa porque soy la dueña más feliz del mundo, siempre que la veo una sonrisa hace acto de presencia en mi rostro, ella es el mejor remedio para cuando la oscura depresión quiere instalarse en mi vida y no podría estar más agradecida con la persona que la trajo a mi, aunque limpiar la caja es algo que me gustaría devolver, pero que se le hace.

PD: El título de este post surgió de una imagen bastante adorable de Maída acostada entre mis piernas mientras yo trataba de hacer tarea en el computador pero una sola mirada a sus ojos y .. aquí me tienen, escribiendo un post acerca de mi gato.

#catlover #foreva